El Pastor Ernesto Cuevas en esta entrega muestra al lector un equilibrio entre la obediencia, aun en medio de las pruebas y del amor de Dios que siempre permanecerá, para guardarlos en medio de ellas, invitándolos, de esta forma, a renunciar a la queja, a la inconformidad, afirmándolos en la verdad de que Él nunca se olvidará de Su pueblo y de que Él siempre está en control de cada situación.